PERIODISMO: VIVIR
PARA INFORMAR
Actualmente, vivimos en un mundo en el que la información abunda,
en el que muchas veces las noticias exceden nuestra capacidad de entendimiento.
La ciencia y la tecnología nos han llevado a un espléndido mundo nuevo que nos
brinda la posibilidad de mantenernos informados en donde quiera que estemos. Por eso, en
un mundo complejo donde la información no es un producto escaso, el papel del
periodista es esencial, fundamental y altamente necesario.
Muchos opinan que el periodismo es un arte y que se necesita
pasión para desarrollarlo. Se requiere coraje, amor y certeza de que lo que se
hace es totalmente a favor de la humanidad y de la preservación del hombre y
sus derechos naturales. La ciudadanía merece ser informada correctamente a través
de profesionales dedicados a su trabajo y abocados a una sola labor; brindar
datos verídicos y generar tranquilidad así como credibilidad en el ciudadano
ordinario.
Claramente, ésta no es una tarea fácil. El compromiso y la
responsabilidad van de la mano si de periodismo se habla y si periodista
pretendes ser. Definitivamente, un periodista vive para informar pero no
simplemente por ser su trabajo sino porque siente devoción por lo que hace y disfruta
de mantenerse informado a sí mismo para luego volcarlo a la comunidad en el que
está inserto.
Palabras tales como investigación, observación, objetividad
e imparcialidad parecen no tener significado alguno si las tomamos por separado
pero, cuando un periodista ejecuta su trabajo, estos términos toman vida para
hacer de la individualidad un conjunto.
El hecho de ser proveedor de información y de noticias,
genera obligaciones y lealtades del periodista a los receptores. La verdad
siempre debe estar presente y el esfuerzo por hacer que lo significativo
resulte interesante y relevante, es la clave. Estos valores distinguen sin duda
alguna al periodismo de todas las demás formas de comunicación. No es fácil
cumplirlos con fidelidad ya que los periodistas se enfrentan casi todos los días
a presiones que los inducen a comprometer esas normas. Pero tener esos valores
presentes día a día, es la mejor manera de garantizar que el periodismo cumpla
con su función primordial. Según Deborah Potter, la función es “dar a los ciudadanos
la información precisa y fidedigna que necesitan para desenvolverse en una
sociedad libre”.
Sin ir más lejos, dejo a mis lectores una frase para
reflexionar y para que traten de entender que al periodismo no todo el mundo lo
puede ejercer y que no es sino una especie de espejo donde se puede entender lo
que le pasa al ser humano en cualquier parte del mundo.
“El reportero tiene que estudiar mucho y recorrer la ruta”
Deborah Potter
Helen Bernatzky