Vuelta al mundo en 80 platos en Colonia
Los tres finalistas en las calles de Colonia |
Vuelta al mundo en 80
platos es una
reality que emite el canal de cable estadounidense Bravo TV. Su primera
temporada acaba de terminar, y transcurrió entre mayo y julio, y tuvo 11
episodios.
La saga,
que reunió a doce chefs anónimos de los Estados Unidos compitiendo por un
premio de US$ 150.000 y una camioneta 4x4, se filmó en diez países durante 44
días. El recorrido comenzó en Londres y luego atravesó la Europa más “clásica”,
pasando por París, Barcelona, Florencia y Bolonia. También tocó la ciudad
marroquí de Marrakesh.
A partir del episodio séptimo, el reality se puso más
exótico y los destinos culinarios visitados fueron Tailandia y Hong Kong.
La vuelta
al mundo se produjo cuando arribaron a Buenos Aires, desde donde cruzaron el
charco a Colonia del Sacramento, en el episodio diez, dedicado a la cocina
uruguaya.
En cada ciudad, los participantes debían preprar un plato
típico, recibir los consejos de expertos locales (desde una nonna italiana
hasta un guía para atravesar una medina marroquí y encontrar una especia rara),
además de recibir un encargo excepcional en forma de prueba.
Por ejemplo, en Buenos Aires los
competidores debieron preparar 80 empanadas y venderlas en una plaza para recaudar
150 pesos argentinos. En cada etapa se eliminó a un competidor, mediante
el sistema de voto de los participantes, que como en cualquier otro reality
complotaron para sacar de la
Troya a quienes no les caían simpáticos o podían ser
eventuales rivales.
Al penúltimo episodio en Colonia
llegaron con chance tres competidores: Steve Postal, alias Nookie, Liz Garret y
Avery Pursell. Al bajar del barco en Colonia, a cada uno de ellos se les dio un
mapa de tres tiendas donde podían hacer compras (una carnicería, una verdulería
y un mercado de vinos y especias) y dos horas de tiempo para conseguir los
ingredientes de un plato local, que sería degustado por el chef australiano
Curtis Stone y por la chef estadounidense Cat Cora, anfitriones del show.
A la hora de las decisiones
culinarias, ninguno de los tres participantes le pegó al “plato típico”: Nookie
eligió un simple chorizo al horno acompañado de cebollas caramelizadas y un
ensalada de rúcula. Liz cocinó un cucharrasco con una ensalada de frutillas y
rúcula. Por su parte, Avery, que eligió un pollo horneado con ensalada a
base de cítricos, fue la que conmovió más a un jurado que tampoco tenía idea de
las comidas típicas uruguayas. A la postre, Avery Pursell resultó la ganadora
en el último episodio en Los Ángeles. La primera temporada fue un éxito. Para
la próxima deberían estudiar un poco más las recetas de cada país.
Artículo extraído de:
Diario El Observador.
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